Y añadimos otro post sobre la filosofía de la BioNeuroEmoción, lo hemos llamado PSH; Pensar, Sentir y Hacer en la misma línea. Nada nuevo para los amantes de la New Age, Paulo Coelho, los libros de Osho o la filosofía oriental… Pero sí, contado de una manera diferente 😉
Un camino directo a la enfermedad es hacer lo que creo que debo hacer, en vez de lo que siento que he de hacer.
Muchas veces nos encontramos en situaciones, en las cuales nos debatimos entre lo que queremos hacer y lo que deberíamos hacer.
LO QUE QUIERO HACER
Lo que «quieres hacer» es algo más visceral y no es mediado por tu consciencia, sino por una zona antigua del cerebro, denominada: Sistema Límbico. Se basa en experiencias anteriores, en las que lo pasaste bien, haciendo eso mismo, o algo muy parecido. Es entonces cuando tu cerebro, segrega los neurotransmisores responsables de la «felicidad»; dopamina, serotonina, oxitocina y endorfina. Por lo tanto, siguiendo tu intuición, estás siendo más acorde con tu naturaleza, llamémosle… Animal.
LO QUE DEBO HACER
En contraposición está lo que «deberías hacer». Este «debería» está ligado a tu cerebro, evolutivamente más moderno; el neocortex. Concretamente la zona prefrontal, aquí es donde determinas y juzgas lo que es correcto, incorrecto, lo que te conviene o no, en definitiva lo «bueno» o «malo». En conclusión, esta decisión sería la políticamente «correcto». Tomando este tipo de decisiones, podríamos decir que te estás siendo más «humano», aunque no por es «mejor».
ENTRE LA ESPADA Y LA PARED
Tal vez te suene esta la frase: entre la espada y la pared. Te debates entre lo que quieres y lo que debes. Cuando vives este tipo de situaciones, en las que no quieres hacer algo, pero piensas que debes hacerlo, tienes varias opciones:
1. Hacer caso a lo que piensas con tu mente consciente. Por lo que acabas haciéndolo, pero a regañadientes (con una emoción oculta de rabia, ira o repulsión implicada). No permitiéndote expresar, por miedo a no ser aceptada/o, a herir a otra persona o al qué pensaran si no lo hago… Estás haciendo lo que crees que es «correcto» desde tu mente consciente. Pero aunque tengas una buena justificación desde tu mente «consciente», tu inconsciente, no entiende de «correcto» o «incorrecto» ni de «bueno» o «malo». Entonces sucede que; lo que no se expresa, el cuerpo lo expresará por tí.
2. Otra opción sería hacerlo, pero primero expresando tu malestar. Los neurotransmisores del «mal rollo» se activarán igualmente (al igual que en el caso 1) con la diferencia, de que liberarás esa energía de alguna manera. Ya sea a través de palabrotas, gritando…o algo que te ayude a canalizar esa energía. Sí, has leído bien, palabrotas. Se ha demostrado, que las palabrotas están conectadas a una parte del cerebro más emocional, por lo que en ese aspecto, son verdaderas expresiones de cómo te sientes respecto a algo.
3. Y por último, están las personas que hacen caso a lo que sienten y como consecuencia, deciden no hacer algo que no les gusta hacer.
Y te pregunto, ¿Qué actitud crees que va a ser más beneficiosa para ti?
Fácil verdad?
Anímate a seguir investigando!!!